Reseña del libro "Titlan, el señor de tecnoch"
Titlan, el señor de tecnoch es una novela de aventuras ambientada en el Tenochtitlan precolombino, en una época donde los aztecas o mexicas eran los dueños del Único Mundo. El autor, un fanático confeso de esta cultura, nos narra entre descripciones de la bella ciudad y sus costumbres diarias (que desbordan admiración por una cultura y tradiciones que aun encandilan a las generaciones actuales), las aventuras de dos niños mexicas, Corazontl de Nube y Cogollito de Cacaohuatl, quienes junto a su venerado Maestro de la Palabra y el Príncipe Titlán, enfrentarán un largo camino hasta la Urbe de las Tormentas o los Tormentos, un sitio extraño donde empiezan las terribles brumas y habitan personas enfermas de velocidad por llegar rápido a ningún sitio, comida chatarra, incomunicación, cámaras de vigilancia, asfixia, imágenes chillonas que incitan al consumismo, el mismo consumismo que los está hundiendo en una montaña de basura, montaña de sus propios desechos. Una ciudad gobernada por un ser terrible medio humano medio máquina, con un ejército repugnante de seres no humanos, que esclavizan a niños, obligándolos a fabricar una insípida comida que recuerda las comidas rápidas actuales. El autor, entre la aventura y la acción, con una mirada nostálgica a tiempos y mundos pasados donde eran más importantes la cultura, las tradiciones, el intelecto y las artes, lanza una dura crítica a la "modernidad" que nos mantiene como esclavos consumidores de chatarras, encerrados en ciudades lejos de la naturaleza, asfixiados de aire contaminado y dependientes de máquinas que nos incomunican. Una crítica que es un llamado a reflexionar sobre la existencia moderna, con el fin de recuperar nuestra esencia, nuestros simples orígenes.
